DANZA DEL VIENTRE
La danza del vientre es, sin lugar a dudas, una de las más antigua bellas artes del mundo. Según numerosos estudios y, aunque su origen no está bien definido, se comprueba que proviene de algún lugar ubicado entre Oriente Medio, Grecia, Egipto, El Golfo Pérsico e India. Este hecho consta gráficamente en muchos de los frescos, grabados, esculturas, documentos y papiros del Antiguo Egipto, a través de abundantes figuras danzantes de vientre desnudo, relativas a tributos al Dios Ra, llamado a la fertilidad, a la festividad del cuerpo fecundo, e incluso a la belleza de un erotismo y una preciosa sensualidad.
Ra, gran Dios Solar, dador de vida, esgrime la virtud iluminadora del movimiento y la trascendencia. Esta danza milenaria no es precisamente árabe ni musulmana. Sus remotos orígenes son muy anteriores, nutriéndose de innumerables culturas antiguas: Sumeria, Mesopotámica e India. De igual modo, no es menos cierto que donde más se practica y quien la ha convertido en danza popular, es el mundo árabe.
Los elementos con los que deleitan hoy día las bailarinas de danza del vientre se fueron añadiendo al baile poco a poco a través del paso del tiempo. Esta introducción dota a la danza de una mayor creatividad. Consigue aportar un dinamismo de movimientos corporales elegantes, refinados y delicados, con una versatilidad de ejecución final ante el público sin precedentes en otras disciplinas.
La danza del vientre o Raqs Sharqui es una danza que engloba el estilo clásico utilizado en Egipto y además recoge un amplio repertorio de folklore árabe como: Racks al Assaya (danza del bastón); Racks al Shamadan (danza del candelabro); Danza de la espada, sable; Racks al Ballas/Falahi (danza del cántaro); Zaar (ritual); Dabke Libanés; Haggala; Melaya Laff; Khaligee; Danza Nubia…
Anímate a descubrir los beneficios que te ofrece la danza del vientre, tanto físicos (tonificando el cuerpo y mejorando la salud, postura, agilidad, coordinación y suelo pélvico), así como el ámbito mental/emocional (aumentando la autoestima, aceptación, creatividad, armonía y expresión del ser en su pura esencia), y a nivel espiritual (limpiando y activando tu cuerpo energético y chakras).
Sin importar tu edad ni condición física, aprenderás a conocerte y a expresar tu propia alma libremente en una actitud positiva, a través de un movimiento natural y sencillo, nutriéndote de la música y su alta vibración. Simplemente recuperando y sanando el modo en que conseguimos ser auténticos; luces, fluidez, limpieza, armonía, belleza, salud y precisión, es decir: ” Nosotros mismos en plena consciencia y reconocimiento del maestro guía interior y nuestra naturaleza divina”.