Masaje Ayurveda

“La Ciencia de la Ayurveda es más sutil que la medicina tradicional occidental, pues a menudo esta se ahoga en la cima de sus estadísticas, generalizaciones y la arrogancia de sus creídos valores. La Ciencia de la Ayurveda hermanada al Yoga es madre de la Salud y la Longevidad, educándonos a comprender los ciclos de la naturaleza y los elementos”, Amit Ray.

 

Ayurveda es el arte de la medicina más antiguo del mundo, conocimiento que se remonta a unos 5.000 años a.C. En sánscrito Ayur significa vida/cuerpo y Veda, conocimiento/compendio/saber. “Sabiduría de Vida” podemos definir.

Sus Masajes (varios y de distintas modalidades y funciones) son parte del tratamiento en función de cada diagnóstico y, al igual que la Medicina Ayurveda, su origen parte de la cultura del Saraswati o civilización del Valle Indo, recogido a través de textos ancestrales milenarios, donde descubrimos complejísimas y sistemáticas prácticas a lo largo de toda la historia, vinculada a la cotidianidad, los hábitos de las más grandes civilizaciones del Oriente, su acervo cultural y sus prácticas terapéuticas.

Presente en relatos como el “Ramayana”, el “Mahabharata”, el “Kamasutra” o el “Ananga ranga”, entre otros portentosos textos Védicos destacan, proponen y exaltan los masajes y los conocimientos del Ayurveda generalmente relativo al confort, el bienestar y la salud. Partiendo del desarrollo intelectual, cultural y tecnológico de sociedades extraordinariamente civilizadas y complejas como “Harappa”, “Mohenjo-Daro” o en el oriente más próximo en la cuenca del Tigris y el Eufrates (en la actual Turquía) la grandiosa “Çatal Hüyük”.

 

Masaje Marma:

Este masaje de puntos vitales del cuerpo es una de las grandes especialidades del Ayurveda.

El conocimiento del Marma procede de la primera época de los Vedas, sobre el 4000 a.C. Sus primeras referencia las encontramos en el Rigveda y posteriormente durante el periodo Búdico se extendió a Indonesia, Birmania, Tibet y China.

Durante el S.XVIII estos masajes fueron muy populares en Europa, y más tarde en el S.XIX aparecieron incluso como dos ramas complementarias al compendio médico tradicional alopático estandarizado y aceptado: “La terapia ocupacional” y la “fisioterapia”. Inevitablemente reconocida bastante posteriormente por la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud).

En la India, un médico ayurvédico tiene que superar, como mínimo, un programa de cinco años de posgrado para obtener la Licenciatura en Medicina Ayurvédica y Cirugía. En Occidente, Medicina Ayurveda Integrativa es reconocido como un sistema de salud complementario y alternativo por los institutos nacionales de la salud, y solo desde hace muy poco está comenzando a arraigar en varias instituciones de educación general y superior.

Principios:

La Ayurveda se funda en la atención de los tres humores arquetipos biológicos (a partir de la conducta, el genotipoy el fenotipo) conocidos como Doshas: Vata (espacio, aire), Pitta (fuego, agua) y Kapha (agua, tierra).

Trinitaria energía natural que a lo largo de los años cambia, muta y/o desequilibra (Vrikruti) por razones diversas: Estilo de vida, alimentación, ausencia de ejercicio, desatención física, estrés, etc., siendo necesario realizar un diagnóstico previo para el restablecimiento de la (Prakruti) reactivación, realimentación y restablecimiento del estado en equilibrio general del individuo.

Por lo general, estos desequilibrios vienen dados por la mente y las emociones ligadas, que a su vez, se manifiestan y arraigan de manera densa en el cuerpo físico y particularmente en el sistema digestivo.

 

Andamos esclavos de un ¿hacer? (carente) que nada puede sin “presencia”, procurando proyectar una falsa creencia de seudo ¿bienestar?, entiéndase “malestar” (a veces no aparente) inmerso en una inercia existencial tácita de tal modo distraída, dispersa y finalmente congestionada, contracturada y/o enferma; en plena espiral regresiva o retrograda, sin la autonomía eléctrica y el magnetismo nutritivo de rejuvenecimiento propicio, que brinda esta gnosis del cuerpo biológico.

La Sanación y la Salud son un esfuerzo de Presencia, y esa presencia sólo puede ser Ahora y Aquí. En consciencia de un magnífico e irrevocable presente que siendo deja de ser.

El Masaje Ayurvédico brinda:

Un espacio equilibrado, para detenernos redefinir los procesos saludables y conseguir bienestar a base de prácticas sistemáticas y formas apropiadas de beneficio para la salud en consciencia.

Después del reconocimiento plus previo diagnóstico, la persona recibe el tratamiento o masaje indicado por el terapeuta, para restablecer su nuevo orden mental, emocional y físico, drenando ciertos humores internos con la activación de los nodos, canales o centros energéticos obstruidos, que impiden la fluidez del pranha, ki, chi, tao, kundalini, mana o energía de (la) vida (denominaciones disímiles para cada cultura, nombrando de formas diferentes este principio común a todas) además de ayudarnos a explorar una muy agradable experiencia relajante y estimuladora, con cada técnica, movimiento en (de)coherencia, gradaciones de temperatura, poderosas sustancias medicinales (exóticas para la práctica occidental), -cromo/aromo/sono-terapia, elementos combinados y aceites esenciales; aportados en fricciones, presión e imantación de cada punto energético (Marmas) del organismo, nutriéndo la piel con aplicaciones que junto al tacto facultativo y especializado, te envuelve en una refinada experiencia de delicadeza, mimo, esmero y sumo cuidado, a la par de la relajación total del sistema nervioso central, entre otras recalibraciones óseas y en general psicofísicas.

Sus beneficios son múltiples:

En una sola sesión puedes comprobar: Remisiones de innumerables patología, reactivación del ánimo, recuperación proactiva del bienestar general, inducción a un relativamente inexplicable estado de felicidad cómplice gracias al aumento de los niveles de dopamina, serotonina, oxitocina y vasopresina (neurotransmisores del amor y la empatía), desaparición progresiva de dolores y afecciones; activación suprarrenal, rearmonización energética, suspensión momentánea de cualquier reactividad situacional de tóxica híper racionalidad, requilibrio endocrino, exploración de una paz activa, así como una sanación en consciencia inter conectiva, que fabrica nexos de una (para)sináptica de restablecimiento relacional cuerpo/mente/espíritu, en permanente nexo a las circunstancias, la edad, las relaciones personales, la sociedad, la educación, la cultura, la red akashica, la química y la fisicidad cósmica. Esmerada atención a todo ese Universo complejo de (inter)relaciones (re)conectivas.

El Masaje Abyhanga:

Respeta la cualidad del cuerpo de regenerarse a sí mismo (entiéndase homeostasis), desechando toxinas (Aama), por conseguir una activación del metabolismo, cuyos efectos rejuvenecedores tanto internos como externos, liberan la mente de tensiones y equilibran el sistema emocional, mejorando la salud epidérmica, lógico del proceso de reactivación capilar terapéutico con los aceites medicados, que nutren y revitalizan tejidos corporales, órganos, músculos, articulaciones y piel, en relación específica según cada “Doshas”, vía/canales de inducción debidos, plus toda la fisiología, cuya intención es despertar/(re)activar el sistema inmune, además del fortalecimiento del vínculo cuerpo/mente/espíritu, en voluntad de sanación reconectiva y morfo genética.

 

En resumen:

Con la alimentación adecuada, el descanso indicado, plus el Masajes Ayurvédico, además de ganar bienestar y calidad de vida, te brinda una experiencia complementaria multisensorial maravillosa. Distinta a toda alopatía tradicional y contraindicados tratamientos químicos invasivos, que evidencian el fracaso de la medicina moderna, regida y manipulada por imperativos farmacéuticos, fundada en generalizaciones y homologaciones que promueven esclavitud a sus narco-dependencias, contraria a una verdadera sanación personalizada.

La Ayurveda es un personal e intransferible camino, distinto a la medicina convencional centrada en: cortar, quemar y envenenar.

La Ciencia de la Ayurveda propone un constante ejercicio de Salud y Bienestar consciente, que predica y promueve la autonomía generadora proactiva, desde una sabiduría ancestral biológica, combinación entre lo sagrado y lo profano, la Alquímia (o química mágica) y un estudio profundo y milenario de los saberes de la materia y el cuerpo; su emocionalidad, los arquetipos y los pulsos/estadios de la consciencia específica y unipersonal de cada individuo, contexto y tratamiento. Sin ignorar el componente vibratorio, místico y/o metafísico de cada sustancia, receta o razón pensante en la teoría y la práctica de esta antigua gnosis.

Ya en los albores del siglo XX, el genio multidisciplinar de Nicolás Tesla anunciaba: “Si queréis conocer los secretos del Universo tendremos que aprender a pensar en términos de frecuencia y vibración”. Pues bien, el arte, la práctica y el conocimiento de la medicina Ayurveda sabia esto desde hace más de 5000 años.

Esta sabiduría puente entre las “ciencia naturales” y las “ciencias culturales”, nos permite diferentes tipos de masajes y tratamientos específicos para tratar cada desequilibrio sistémico y reestablecer el orden apropiado e idoneidad psicofísica según los arquetipos.

 

Tipos de Masajes:

Masaje Prishtabhyanga

(Descontracturante). Distensionar, elongar y relajar la estructura ósea y muscular general.

•Masaje Vishesh.

(Drenaje suprarrenal y linfático). Enfocado en el aspecto circulatorio, vigorizante y profundo en el cuello, los brazos, las manos, las piernas y los pies.

•Masaje Nabhi Abhyanga

(Tracto y vías digestivas). Mejora la digestión y activa el cerebro intestinal.

•Masaje Garbini

(Tratamiento a Embarazadas). Que activa la circulación general, la proliferación celular, la oxigenación y la energía de la vida (Prana).

•Masaje Padabhyanga.

(Específicamente enfocado y centrado en los pies).

Más enfocado a afecciones de mayor gravedad en la postura, el andar y el apoyo.

•Masaje Shiro Champi.

(Craneal, cuello y brazos). Activa el sistema nervioso central, nutre las raíces del cabello fortaleciéndolo, y relaja todo el cuerpo, a la vez que moviliza el líquido cefalorraquídeo y activa el desplazamiento de la sangre. Previene la congestión, los dolores de cabeza, la fatiga y el cansancio visual.

•Masaje Prostiabhyanga.

(Espalda). Exfolia y humecta de aceite, nutriendo la piel. Relaja la mente y promueve en la generosa dedicación y la entrega los pensamientos positivos. Mejora la circulación sanguínea. Drena emociones estancadas. Reduce los niveles de estrés. Mejora el dolor general de las articulaciones, provocado por enfermedades crónicas, como la artritis, el reuma y la sacro lumbalgia. Aumenta en gran medida los niveles de inmunidad. Equilibra los neutro transmisores y la secreción hormonal.

 

Diferentes tipos de tratamientos Ayurvédicos:

•Shirobasti:

Indicado para el arquetipo Vata. Con trastornos de sueño, estrés, dolor de cabeza, pérdida de memoria, migraña, catarros, parálisis facial, tensión mental y emocional.

•Shiropichu:

Indicado para desórdenes neurológico, trastornos de la piel, eczema, parálisis facial, dermatitis entre otras afecciones en el cuero cabelludo.

•Shirodhara:

Indicado para Vata y Pita.

Con trastornos de la mente y los sentidos, epilepsia, disfunciones del sueño, ansiedad, parálisis, depresión, desórdenes de agresividad, tensión muscular, entre otras afecciones del organismo.

•Netra Tarpana o Netra Basti:

Mejora la vista, nutre los músculos de los ojos, alivia la sequedad, la rigidez, dolor ocular, vista cansada, conjuntivitis, el glaucoma, ptosis, desprendimientos y heridas tanto internas como externas.

•Parna Purana:

Tratamientos para los oídos, para la presencia de cera, la otitis, tinnitus, dolor de cabeza, mareos, dolor de encías y dientes. Mejora la circulación de los oídos, equilibra el Dosha Vata, estimula el cerebro y reduce la tensión arterial, para todas las enfermedades auditivas.

•Pínda Swedana:

Recomendado para molestias nerviosas, reumáticas. Rejuvenece los tejidos, alivia el reuma, la artritis, activa la circulación sanguínea y aporta vigor con calor al cuerpo en una experiencia extraordinariamente relajante.

 

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